Son espacios de interlocución
permanente, con diferentes niveles de incidencia, entre la ciudadanía y
entre ésta y la Administración, respecto a temas específicos de la
gestión pública, creados por una norma nacional, regional o local.
Conjunto de acciones mediante las cuales los ciudadanos pueden incidir
en las decisiones relacionadas con el manejo de los asuntos públicos.